Crea tu rincón de relax para el invierno.

Estrenamos temporada de frío, ¿te apetece disfrutarlo en casa?. Hoy trataremos sobre rincones de relax donde acurrucarte y relajarte, porque te mereces ese momento diario o semanal. Y porque relax y descanso no son actividades exclusivas propias del verano, practicadas en las terrazas al sol, sino también vitales y necesarias durante el invierno. Para sumergirte en la lectura, escuchar música, desconectar con un baño relajante, practicar yoga o mimarte con una buena siesta. Este es tu tiempo y tu espacio.
Busca el momento y lugar indicados, donde no haya ruidos de fondo o con mucho trasiego de personas (mira aquí trucos para aislar la zona). No importa si has elegido el salón o el dormitorio, el pasillo, la cocina, un patio interior o el baño. Tu objetivo es que nada ni nadie perturben tu desconexión total, llegó la hora de relajarte y tomar tiempo para ti.

1. Salones, dormitorios, pasillos y estudios

Los salones son los mejores lugares para disfrutar de tu concierto favorito. En cambio la lectura precisa el silencio que disfrutarás en tu dormitorio. Si tu casa dispone de un pasillo largo y amplio con un hueco al fondo, aprovéchalo para ambas actividades. Descarta el estudio o despacho si eres un voraz lector o melómano devoto: te será difícil desconectar en un lugar destinado a tareas de clase o laborales. Y si te relaja tocar un instrumento  salones y estudios son las mejores alternativas -a falta de garajes, buhardillas o sótanos-.

Elementos esenciales para rincones de lectura y musicales

-Asientos. Butacas, sillones, chaises longues, mecedoras o banquitos con cojines serán tus mejores compañeros. Por ello decide tu elección pensando en su funcionalidad, no te dejes llevar por la estética o la economía. Es mejor esperar a tener el apropiado que comprarlo y provocarte dolores lumbares, dorsales o cervicales. ¿A qué factores debes prestar atención?. A sus medidas, a la resistencia y grosor mullido o denso de asiento y apoyabrazos, y a la estabilidad de patas y bases -cuando lo pruebes debe soportar tu peso sin bandeos ni oscilaciones-. Con respecto a la estructura cuidado con las que se clavan en el cuerpo, sinónimo de que no aguantarán mucho tiempo. Si tienes problemas de cervicales ayúdate con un modelo que disponga de reposacabezas. Por último elige el tipo de respaldo (fijo o reclinable) y consulta la posibilidad de incorporar apoyapies.
Después podrás ocuparte de factores estéticos y comparar precios. Hay diferencias notables comprando por Internet -mira en páginas de segunda mano-, o adquiriéndolo en época de rebajas. Vigila las ofertas por fin de temporada y los saldos de mercancía.

    -Iluminación. Importante situar tu rincón junto a una ventana que aporte luz natural. Si no es posible usa lámparas de mesita o de pie, apliques con pinzas sobre estanterías o luminarias colgantes suspendidas del techo. A día de hoy las posibilidades en este campo son infinitas, gracias a la tecnología LED. Eso sí, un ambiente relajado precisa iluminación ambiental o focal sin brillos deslumbrantes, según la actividad: para leer iluminación focal dirigida, para escuchar música iluminación ambiental con giros, y aperturas o cierres de pantalla que concentren o dispersen la luz. No olvides cortinas o estores graduando la intensidad de la claridad diurna.

    -Mueble de apoyo. Una mesa, estantería o estante para dejar tus libros, revistas, infusión o bebida favorita al alcance de la mano. Más higiénico que dejarlos apoyados sobre el suelo, y también más cómodo, sin tener que agacharte o estirarte abandonando tu postura de relax. Antes obviamos el criterio estilístico en beneficio de la funcionalidad, ahora tienes vía libre para elegir en clave estética, sin olvidar las medidas.
  
   Rincones de relax cambiando elementos y complementos: mantas, alfombras, cojines y auxiliares de madera.
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Pinceladas de verde relajante. Pinta una zona, empapela o instala paneles decorativos en  tonos oliva, pistacho o musgo.
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Tu mecedora y banco de verano adaptados al invierno cambiando cojines, alfombras y complementos decorativos.
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El mejor lugar para melómanos-as.
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Complementos

-Textiles. Sitúa cojines de lana, terciopelo y microfibra como apoyo para la espalda. Si los compras nuevos solicita en la tienda que te permitan probarlos. Sustituye tu colcha/plaid ligera de verano por una manta gruesa. Fíjate en las medidas, si es demasiado corta o excesivamente larga estarás pendiente de estirarla o recogerla y no conseguirás relajarte. Extiende una alfombra mullida de lana o pelo largo.

-Apoyapies. Como pufs o reposapies para estirar y levantar las piernas. Escoge uno que sobrepase unos cms. la altura del asiento, mejor si es regulable.

-Decoración. Para subir la temperatura unos grados más cuelga tapices gruesos y usa velas: composiciones de varias pequeñas o pocas grandes, en faroles y candelabros. Si no te gustan las velas una alternativa son los difusores de esencias con lámparas que cambian de color. 

-Orden. Despeja el rincón y ordena tus lecturas, mantas o cojines en cestas y cajas. Opta por las fibras vegetales, tela y madera. Plásticos y metales resultan fríos, por lo tanto guárdalos hasta la primavera.


Opciones para el estudio.
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Y rosa para el dormitorio. Si no te gusta demasiado úsalo en pequeñas dosis (como en la mesita de la imagen 18).
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2. Baños

En invierno regalarte un buen baño caliente es casi un lujo en jornadas estresantes que transcurren deprisa. Con esta idea optimizas tu tiempo y descargas tensiones. Si tienes ducha instala un grifo con varios tipos de chorros de agua. Otra alternativa es la columna de hidromasaje con salidas a distintas alturas, y cromoterapia incorporada. 

Elementos para tu "spa" en casa

-Asientos. En caso de tener ducha instalada realiza un banco de obra dentro, o acopla un asiento específico bien fijado, para evitar resbalones.

-Iluminación. Ambienta el lugar mediante cromoterapia: con luces indirectas de colores, repartidas en el faldón frontal de la bañera, en hornacinas o muretes de la pared, inclusive en muebles iluminados para lavabos. Si tu instalación eléctrica es antigua cuelga guirnaldas de exterior en el espejo, con protección antihumedad. O introduce tiras LED por los laterales –si no tienes uno con retroiluminación-; conseguirás un efecto lumínico ambiental más adecuado que los focos o apliques tradicionales.Te proponemos dos trucos más: cambia tu grifo por uno con luz, o si dispones de baño en suite, deja encendida alguna lámpara procedente del dormitorio (de mesita o suelo, un aplique).

-Sistemas de apoyo. Basta un pequeño taburete o bandeja de madera sobre los laterales de la bañera, para colocar lo que necesites.

-Decoración. Ubica una planta grande o varias pequeñas, o en su defecto una lámina o vinilo con imágenes vegetales. Indispensables las velas; aunque es difícil que se apaguen por la humedad ambiental, mejor colócalas dentro de farolillos o decántate por las que vienen en recipientes. Al igual que en otras estancias puedes usar la aromaterapia que te indicábamos arriba, aparte de la específica para el baño: espumas de baño y pompas de jabón a borbotones.

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3. Galerías y patios interiores techados

Afortunado o afortunada, ¡enhorabuena!. Con un buen cerramiento en todo el techo o parte del mismo: para practicar yoga, leer o como spa. La luz natural de estas zonas, así como la vegetación, recargarán tu energía vital si lo tuyo es el yoga. Si hay cocinas o baños anexos puedes disfrutar de un spa relajante con una reforma express, instalando una bañera de hidromasaje, jacuzzi o mini-piscina acondicionada.

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Disfruta tu interior en tu refugio invernal.
Abrazos relajantes.

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