Probablemente te habrás topado con diseños de muebles y objetos basados en originales de la Bauhaus, y es que son ya unos clásicos modernos a los que no prestamos atención en nuestro día a día. Rodeados por objetos influenciados o
inspirados por la Bauhaus escribimos este artículo
conmemorando el siglo del nacimiento de esta escuela, destacando así la huella aportada por los pioneros del diseño modernista a nuestros hogares.
Primera época: creación y creatividad
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| Walter Gropius y la Bauhaus en Weimar. Fuente: Pinterest. |
La Bauhaus surgió en Alemania en el s.XIX tras las 1ª guerra mundial, intentando reconstruir el país sumido en la posguerra, respondiendo a las necesidades y demandas sociales con diseños funcionales de objetos cotidianos y asequibles económicamente. Walter Gropius, su artífice principal, la fundó el 1 de abril de 1919 inspirándose en el movimiento “Arts and Crafts" inglés, determinado a reconstruir el país con jóvenes intelectuales, hábiles en diversas disciplinas artísticas. De esta forma se creó la Bauhaus en la ciudad de Weimar, una escuela que promovía la educación personal y artística de su alumnado.
Independientemente de sus
habilidades y preferencias artísticas todos trabajaban en cualquier labor y al
mismo nivel, en disciplinas que no eran las propias de cada uno/a, desde los
bocetos hasta la parte física de una construcción o diseño: un arquitecto podía
tejer o un pintor encuadernar. Lo hacían a su ritmo e iban subiendo de
categoría a medida que adquirían destrezas: primero aprendices, luego oficiales y por último
maestros, sin cargos por elección directa ni injerencias externas.
Los profesores fueron escogidos
entre los mejores profesionales de entonces, obviando si tenían
experiencia como docentes. Y también celebraban fiestas -del metal, de cometas,
etc-, que además cumplían una función didáctica, pues tardaban semanas en
preparar los diseños. Dentro de este clima de camaradería entre talentos no es
de extrañar que la inspiración fluyera.
Segunda época: industrialización y productividad
Alemania comenzaba a verse presionada por el Tratado de Versalles, presión que obligó a Gropius a
transformar la primitiva idea de escuela artesanal, antimaterialista e idealista en una más práctica, expresionista e industrializada. Entra en escena como
profesor el neoplasticista holandés Theo Vann Doesburg aplicando las líneas rectas y las formas simples, la funcionalidad y la racionalidad. Importantes
también fueron las contribuciones de Lászlo Moholy-Nagy, del constructivismo ruso de El Lissitzky, o de Herbert Bayer diseñando una
fuente tipográfica geométrica que eliminaba mayúsculas y serifas (Achitype Bayer). El diseño gráfico y la
publicidad invadieron todos los campos artísticos, revolucionando la
fotografía, la arquitectura o el diseño de cualquier objeto.
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Silla Wassily B3, de Marcel Breuer, 1925.
Silla Brno, Mies Van der Rohe y Lilly Reich, 1929.
Silla Barcelona,
Lilly Reich y Mies Van der Rohe, 1929.
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Su traslado a Dessau en
1925 al edificio proyectado por Gropius -donde se la denominó Escuela de Diseño-, supuso el paso de la enseñanza artística hacia una más técnica, orientada al
diseño industrial y a la colaboración con fábricas próximas. Desde ese momento
la escuela empezó a funcionar como una fábrica produciendo todo tipo de objetos: muebles, lámparas, juguetes, textiles, murales, menaje, etc.,
piezas deseadas y exportadas al resto del mundo. Importantes diseños de esta
época fueron los muebles tubulares de acero de Marcel Breuer, el cenicero de Marianne Brandt o el papel pintado Bauhaus.
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| La Bauhaus de Dessau y Mies Van der Rohe. Fuente: Pinterest. |
Al mismo tiempo Hitler comenzaba su
escalada al poder y su ideología sobre judíos, intelectuales o modernistas era
contraria a los ideales de la Bauhaus. Gropius, ante el ascenso político del
führer y sus ideas abandonó la dirección en 1930, quedando la escuela a cargo de
Mies Van der Rohe. Esta etapa finalizaría con la llegada de los nazis a Dessau
en 1932, el término de la financiación oficial y el traslado de la escuela a
Berlín.
Tercera época: un triste final
Desde el ascenso de Hitler la Bahaus
fue considerada un lugar de creación artística decadente y subversiva, por lo
que los nazis ordenaron su cierre. Considerando que Hitler despreciaba el arte moderno y le
habían negado su entrada en la Escuela de Bellas Artes de Viena en dos ocasiones, es
comprensible la aversión de éste hacia el modernismo simbolizado en la escuela.
El arte
modernista de la Bauhaus fue considerado degenerado por el régimen nazi y descrito como arte comunista, judío o anti-alemán. Se saquearon y destruyeron obras, acontecieron despidos y detenciones, y estos hechos contribuyeron a que profesores o alumnos exiliados extendieran las ideas “Bauhasianas”
por todo el mundo.
La escuela cerró definitivamente el 11 de abril 1933.
Los y las artistas
Nombres importantes en la escuela
fueron: Walter Gropius, Ludwig Mies van der Rohe, Paul Klee, Wassily Kandinsky, Oskar Schlemmer, Theo Van Doersburg,
Lázlo Moholy-Nager o Johannes Itten, este último curioso profesor semi-hippie
que incentivaba la parte espiritual del alumnado con ideas socialistas, de
religiones orientales o basadas en sectas vinculadas al “new-age”.
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Mesa E1027, Eileen Gray, 1929.
Mesas nido,
Joseph Albers, 1926.
Mesa Laccio, Marcel Breuer, 1924.
Escritorio S285, Marcel Breuer, 1935.
Mesa plegable, Erich Brendel 1924.
Mesa LC6, Le Corbusier y Charlotte Perriand, 1928.
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A pesar de su modernidad el papel de las mujeres en la escuela quedaba relegado a un segundo plano, pues según el criterio de Gropius no estaban capacitadas para todas las artes, limitadas por su concepción dúo-dimensional del espacio. Se aceptaba por entonces que las mujeres no sabían pensar en tres dimensiones, por lo que las destinó, por ej., a tejer en los telares. Enfrentando esta idea encontramos diseños como los de Lilly Reich, Marianne Brandt, Anni Albers, Eileen Gray o Gunta Stölzl; los modelos de sillas como “Barcelona” o “Weissenhof” de Lilly Reich o la “lámpara globo”, "la tetera MT49" o la “luz Kandem nº702” de Marianne Brandt son iconos clásicos dentro del diseño modernista.
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Lámpara globo, Marianne Brandt.
Silla Weissenhof, Lilly Reich,
1927.
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Lámpara Kaiser Idell, 6631 Christian Dell
1931.
Tetera Marianne Brandt, 1924.
Cuna,
inspirada en Kandinsky, Peter Keller, 1923.
Ropero con ruedas, Joseph Pohl, 1929.
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La Bauhaus actual
La Unesco declaró los edificios que
albergaron la Bauhaus en Weimar y Dessau Patrimonio de la Humanidad en 1996.
La escuela es actualmente un símbolo del diseño mundial, basado en la combinación entre disciplinas artísticas,
experimental y sin estilo propio definido.
El lema escogido para la celebración de su centenario es: “Die Welt neu denken” (“repensar el mundo“). Si deseas unirte a este evento visitando los lugares donde se gestó la Bauhaus o adquiriendo piezas relacionadas con el diseño "bauhausiano" te facilitamos un listado a pie de página. En la actualidad existen tiendas y marcas donde encontrarás objetos modernistas inspirados en los modelos de entonces, réplicas similares o con ligeras transformaciones. Consulta también la programación mundial de exposiciones y conferencias de tu ciudad, donde además podrás disfrutar de sus diseños arquitectónicos y lo que supusieron para la edificación de nuestras viviendas actuales.
Enlaces web a la exposición sobre modernismo abierta hasta el próximo 29 de julio en el Castillo de Mata, en Las Palmas de Gran Canaria:
Fuentes consultadas:
Listado de tiendas:
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