En este punto te advertimos que puedes saltarte las reflexiones previas si buscas soluciones rápidas. Sin embargo nuestra recomendación es que las leas, pues ambas partes juntas tienen como próposito mejorar tu bienestar en pandemias futuras.
Reflexiones previas
Dado que
la mayoría de viviendas actuales ocupan menos suelo el gasto ahorrado en m² debería reinvertirse en reformar y construir viviendas ecológicas con enegías
renovables y espacios verdes comunitarios, abiertos para cada vivienda. Se impone el uso de técnicas constructivas sostenibles, bien aisladas acústica y térmicamente, potenciando el uso de materiales constructivos reciclables y reciclados, y energéticamente eficientes. Establecer un parámetro equitativo mínimo de m² dignos habitables y separación por cada
individu@ ayudará a controlar sucesivas propagaciones. Lamentablemente existe un desfase abismal en la relación m² habitables/individu@ entre zonas deprimidas y privilegiadas. Y como
hemos constatado los hacinamientos no ayudan, al contrario, agravan el
problema. También se deben abaratar
costes: mediante exenciones tributarias, supresión de tasas bancarias, el
fomento del sector de la construcción local en cada región o adecuar baremos de aduanas y peajes más
racionales: cuánto más lejana sea la procedencia de la materia prima
transportada mayor carga impositiva. De esta forma se potencia la economía local,
se mejoran los índices de contaminación, se elimina la presión extractiva abusiva
en zonas con excedentes de materia prima ecológicamente desprotegidas, y se controla
la calidad de los productos importados o problemas de salud pública, relacionados con el
sector de la construcción. Para que tod@s accedan a una vivienda digna y acondicionada al nuevo siglo es preciso que arquitect@s, empresas constructoras y gobernantes se impliquen con talento y medidas adecuadas a la realidad presente de confinamiento temporal, que podría ser la que prevalezca en el futuro inmediato.
Y ahora que la SOLIDARIDAD cuenta más que nunca proponemos dos soluciones inmediatas:
1ª. Si eres propietari@ permite a tus inquilinos mini-reformas y cambios estilísticos en la adecuación de las viviendas a sus necesidades.
2ª. A quienes adoptan medidas basadas en criterios técnicos -sean éstos de índole sanitario o económico-, aportamos una de sentido común solidaria, necesaria y práctica que sólo se ha contemplado para casos sintomáticos/asintomáticos en fase de desconfinamiento/desescalada; una medida que debió tomarse antes de decretar largas temporadas confinados en viviendas infrahumanas: habilitar hoteles rurales y complejos hoteleros con habitaciones o apartamentos amplios, mejor iluminados y con balcón o terraza para quienes carezcan de hogares en condiciones cuando se establece una cuarentena, una opción voluntaria pero muy beneficiosa para los problemas sociales posteriores, y haciendo hincapié en las necesidades vitales de cada familia/individuo.
Sobra decir que es distinto pasar una cuarentena en un mini piso interior a hacerlo en una casa de 300m². Tampoco tienen nada que ver un aislamiento en una suite de hotel con vistas que pasarlo en una litera de un hospital improvisado de campaña, ¿en qué criterios se basan quienes deciden en qué lugar se debe confinar a unos y a otros?. Y es que un recinto ferial, albergue o polideportivo son espacios abiertos potencialmente contagiosos, con el probable aumento de casos entre sanitarios que atienden a los enfermos, o entre quienes cubren servicios imprescindibles. Si un virus evoluciona tenemos que evolucionar todos, no sólo la gente de a pie, también los poderosos que toman decisiones. Otra desigualdad más para los que menos tienen o lo han perdido casi todo, crisis tras crisis económica o sanitaria, y constatando el hecho de que la economía es secundaria, no funciona sin personas.
"Remando cada un@ hacia un sin-sentido no llegaremos a buen puerto".
Colgamos por aquí un apunte extraído de la lectura de "Quién teme al Bauhaus feroz?", de Tom Wolfe:
Walter Gropius, el gran arquitecto de la Bauhaus, ingenió bloques de viviendas berlinesas para empleados de Siemens, decidiendo que bastaban techos de 2 metros y pico de alto y pasillos de 1 metro de anchura aprox. para volver a crear el mundo... claro está que hablamos de la época de posguerra europea, donde urgía levantar el continente tras la I Guerra Mundial. Por aquel entonces la corriente "antiburguesa" predominante entre artistas y arquitectos era optar por eliminar cualquier ornamento superfluo. ¿Cómo debía ser una vivienda obrera?: tejados planos, fachadas lisas, pisos practicamente abiertos con sólo la estructura de pilares imprescindibles -eliminación de balcones- y colores neutros: blanco, negro, gris y beige. Así se establecieron las bases de las primeras viviendas antiburguesas "para pobres", que a día de hoy son las que habitan la mayor parte de la población. Evidentemente los mecenas y poderosos seguían y continúan habitando en palacios, mansiones, villas o chalets.
Una vez hemos propuesto lo “utópico” deseable pasamos a la realidad práctica. Aunque la situación actual de confinamiento no permite obras de reforma ni rehabilitación, en el caso de que las condiciones varíen a medio plazo tampoco las recomendamos si el aislamiento sigue vigente para la mayoría de la población. Recuerda que en tu edificio o vecindario conviven personas trabajando, estudiantes que necesitan concentración o enfermos que descansan. Por este motivo nos saltamos el primer paso -construcción o reforma-, que sería la base principal para una vivienda del S.XXI.
Y ahora que la SOLIDARIDAD cuenta más que nunca proponemos dos soluciones inmediatas:
1ª. Si eres propietari@ permite a tus inquilinos mini-reformas y cambios estilísticos en la adecuación de las viviendas a sus necesidades.
2ª. A quienes adoptan medidas basadas en criterios técnicos -sean éstos de índole sanitario o económico-, aportamos una de sentido común solidaria, necesaria y práctica que sólo se ha contemplado para casos sintomáticos/asintomáticos en fase de desconfinamiento/desescalada; una medida que debió tomarse antes de decretar largas temporadas confinados en viviendas infrahumanas: habilitar hoteles rurales y complejos hoteleros con habitaciones o apartamentos amplios, mejor iluminados y con balcón o terraza para quienes carezcan de hogares en condiciones cuando se establece una cuarentena, una opción voluntaria pero muy beneficiosa para los problemas sociales posteriores, y haciendo hincapié en las necesidades vitales de cada familia/individuo.
Sobra decir que es distinto pasar una cuarentena en un mini piso interior a hacerlo en una casa de 300m². Tampoco tienen nada que ver un aislamiento en una suite de hotel con vistas que pasarlo en una litera de un hospital improvisado de campaña, ¿en qué criterios se basan quienes deciden en qué lugar se debe confinar a unos y a otros?. Y es que un recinto ferial, albergue o polideportivo son espacios abiertos potencialmente contagiosos, con el probable aumento de casos entre sanitarios que atienden a los enfermos, o entre quienes cubren servicios imprescindibles. Si un virus evoluciona tenemos que evolucionar todos, no sólo la gente de a pie, también los poderosos que toman decisiones. Otra desigualdad más para los que menos tienen o lo han perdido casi todo, crisis tras crisis económica o sanitaria, y constatando el hecho de que la economía es secundaria, no funciona sin personas.
"Remando cada un@ hacia un sin-sentido no llegaremos a buen puerto".
Walter Gropius, el gran arquitecto de la Bauhaus, ingenió bloques de viviendas berlinesas para empleados de Siemens, decidiendo que bastaban techos de 2 metros y pico de alto y pasillos de 1 metro de anchura aprox. para volver a crear el mundo... claro está que hablamos de la época de posguerra europea, donde urgía levantar el continente tras la I Guerra Mundial. Por aquel entonces la corriente "antiburguesa" predominante entre artistas y arquitectos era optar por eliminar cualquier ornamento superfluo. ¿Cómo debía ser una vivienda obrera?: tejados planos, fachadas lisas, pisos practicamente abiertos con sólo la estructura de pilares imprescindibles -eliminación de balcones- y colores neutros: blanco, negro, gris y beige. Así se establecieron las bases de las primeras viviendas antiburguesas "para pobres", que a día de hoy son las que habitan la mayor parte de la población. Evidentemente los mecenas y poderosos seguían y continúan habitando en palacios, mansiones, villas o chalets.
Una vez hemos propuesto lo “utópico” deseable pasamos a la realidad práctica.
¿En qué medida puedes actuar individualmente?
Puedes invertir el orden de estos seis pasos o saltarte el que consideres prescindible, hasta que logremos controlar la pandemia -la inmunización colectiva es otra historia-, y flexibilizar el confinamiento. A tu ritmo, sin prisas y sin darte cuenta conseguirás un hogar sano, cómodo y eficiente donde poder realizar la mayor parte de acciones cotidianas, compartiendo el espacio o en solitario.
1º. VERSATILIDAD.
Busca la multifuncionalidad dentro del hogar.
¿Cómo?. Reorganizando tu vivienda, rentabilizando el espacio y creando
zonas concretas para actividades específicas en cada ambiente. También
es preciso adaptarlas al nº de habitantes de la vivienda y a sus necesidades. Para ello divide en dos grupos las actividades a realizar:
-Esenciales:
descanso, aseo y alimentación, ejercicio físico.
-Complementarias:
trabajo-estudio, ocio-aficiones.
Rincón con zona de estudio y altillo con cama, separados del salón por el módulo de tv. |
2º. REDISEÑA EL ESPACIO.
Dibuja un croquis de la vivienda definiendo las zonas con instalaciones de saneamiento y fontanería -como baños o cocinas- y la ubicación de muebles voluminosos. Te ayudará a visualizar espacios libres y huecos vacíos. Sitúa las zonas básicas comunes, las privadas de cada residente y los rincones con los usos específicos a que quieras destinarlos.
3º. ¿CONCEPTO ABIERTO O CERRADO?.
El concepto abierto tan de moda en las últimas décadas puede volverse en tu contra cuando conviven varias personas en un espacio reducido, cada una con necesidades diversas y sin la privacidad ni aislamiento imprescindibles. Si es tu caso separa ambientes mediante puertas correderas de cristal translúcido,
muebles divisores con ruedas-estanterías, armarios-, cortinas, paneles o biombos.
Varios ambientes divididos en el mismo espacio |
4º. JUEGA CON EL MOBILIARIO.
Si no puedes cambiar la
disposición de muebles grandes prueba reubicando auxiliaries y piezas
reducidas que puedas desplazar fácilmente: butacas, mesitas o estanterías con ruedas. Invierte en muebles multifuncionales y extensibles: un sofá cama, mesas desplegables, armarios que esconden una zona de trabajo, etc. Ajusta los muebles a la ergonomía personal -colchones, sofás y sillas-. Pasarás mucho tiempo sentad@ o acostad@.
Mueble perchero abierto con estantes y ruedas |
Es importante optimizar la funcionalidad y aprovechar el almacenamiento interior de cada elemento: libera superficies horizontales de trabajo abiertas -encimeras, mesas, repisas o estantes-, y reorganiza los interiores de armarios o cajones con accesorios y divisores.
5º. REVESTIMIENTOS, ILUMINACIÓN, TEXTILES Y DECORACIÓN.
No sera fácil transformar paredes de cocinas y baños, o el suelo. Sin embargo existen soluciones rápidas y económicas como la pintura, los paneles y losetas adhesivas o las rejillas para colgar accesorios o plantas. Observa si hay algún punto focal que quieras potenciar revistiendo con pintura, papel o paneles: un pilar, una puerta, zócalos a media altura, uniones entre paredes-techos o el mismo techo.
Pintura en dos tonos contrastados decorando la paredes |
Ilumina correctamente creando espacios donde fluya la claridad natural, o instalando luz artificial adaptada a la actividad específica que realices en cada rincón. Tus mejores ayudas: los espejos, superficies brillantes reflectantes y acabados metalizados.
Iluminación artificial adaptada por actividades |
Viste las ventanas con tejidos adecuados y escoge ropa de cama acondicionada a la temperatura. Dispón cojines, mantitas o plaids, y alfombras mullidas o ligeras según tu nivel de confort.
Vestir con textiles adecuados |
Reubica los accesorios necesarios en cada espacio y completa con decoración personalizada con toques de color: láminas con pintura o ceras sobrantes, muebles restaurados-tuneados u objetos "DIY" con materiales reciclados: confecciona un cojín con retales de tela, jarrones y faroles con tarros de cristal, mini-macetas, bandejas a partir de un marco, decoración con corchos -que además está de moda-, etc.
Centros de mesa DIY |
6º. POTENCIA TUS SENTIDOS: AROMATERAPIA, SONIDOS, EL GUSTO, LAS PLANTAS Y LAS VISTAS.
Rescata tus sensaciones olfativas, visuales o auditivas y mejora tu respiración mediante estos tres elementos.
Ventila
diariamante y rodéate de esencias y fragancias que te hagan sentir bien: con difusores, velas, inciensos, o baños con aceites y geles
especiales. Fabrica tus saquitos aromáticos o ambientadores caseros con cáscaras de cítricos, palitos y hojas de especias -canela, vainilla, clavo o laurel. Los olores gastronómicos del café, el chocolate, las frutas tropicales, frutos rojos o la repostería casera te ayudarán a motivarte.
Ambientadores caseros |
Los videos de paisajes naturales y la música relajante en tu habitación o el salón son una una excelente ayuda para dormir, o en momentos de ansiedad-estrés. Acompáñalos con tu infusión o bebida favorita. Aprovecha este tiempo y convierte tu baño en un spa relajante con velas, música y el gel de espuma que prefieras, date el capricho y disfruta, sin prisas.
Un spa en el baño |
Añade tu bosque o selva particular con plantas que regeneran el aire, te aportarán oxígeno y naturaleza vital. Elige la adecuada según el clima, la temperatura y orientación solar. Colócalas sobre muebles, en el suelo, en una pared o colgando del techo. Si no dispones de jardín, balcón o terraza incluye un mini-invernadero junto a una ventana con plantas aromáticas. Si el espacio es reducido prueba con un bonsai, bambúes o cactus en mesas o estantes. Otra opción es crear terrarios o mini-huertos distribuyendo distintas especies. Si te apetecen flores naturales date el capricho: cuando se marchiten prénsalas y haz una composición de flores secas, añadiendo hojas, ramas o troncos.
Plantas en el suelo, paredes, techos o sobre muebles |
Hierbas aromáticas o mini-invernaderos en la cocina |
Consigue vistas “semi-naturales” empapelando con paisajes, dibujando tu propio mural o comprando uno con profundidad en 3D. Crea tu mini-rincón verde con setos y césped artificial.
Dedicamos este post a la mayoría de personas que no disponen de espacios exteriores mínimos en sus hogares: balcón, terraza, jardín o patio interior amplio.
Porque lo más importante eres tú ¡mucho ánimo!, gracias
por leernos y por #Quedarteencasa.
https://www.arquitecturaydiseno.es/reformas/maxi-ideas-para-mini-espacios_603/1
https://virginiaesber.es/pequeno-apartamento-de-45-m2-decorado-y-muy-funcional/
https://www.micasarevista.com/ideas-decoracion/g21079579/aprovechar-rincones-casas-pequenas/
https://www.arquitecturaydiseno.es/reformas/pequenas-reformas-hacen-milagros_360
Imágenes de portada, de arriba abajo y de izqd. a dcha.:
https://virginiaesber.es/pequeno-apartamento-de-45-m2-decorado-y-muy-funcional/
https://www.micasarevista.com/ideas-decoracion/g21079579/aprovechar-rincones-casas-pequenas/
https://www.arquitecturaydiseno.es/reformas/pequenas-reformas-hacen-milagros_360
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